lunes, 29 de noviembre de 2010

Sermón y Lecturas del Domingo 28 de Noviembre de 2010



LECTURAS

Isaías 2:1-5


DIOS PROMETE UNA ERA DE PAZ [1] Isaías, hijo de Amós, tuvo esta visión acerca de Judá y de Jerusalén. [2] Al fin de los tiempos, el cerro de la Casa de Yavé será puesto sobre los altos montes y dominará los lugares más elevados. [3] Irán a verlo todas las naciones y subirán hacia él muchos pueblos, diciendo: «Vengan, subamos al cerro de Yavé, a la Casa del Dios de Jacob, para que nos enseñe sus caminos y caminemos por sus sendas. Porque la enseñanza irradia de Sión, de Jerusalén sale la palabra de Yavé.» [4] Hará de arbitro entre las naciones y a los pueblos dará lecciones. Harán arados de sus espadas y sacarán hoces de sus lanzas. Una nación no levantará la espada contra otra y no se adiestrarán para la guerra. [5] Pueblo de Jacob, ven: ¡caminemos a la luz de Yavé! ESCÓNDETE EN EL POLVO

Romanos 13: 11-14

[11] Comprendan en qué tiempo estamos, y que ya es hora de despertar. Nuestra salvación está ahora más cerca que cuando llegamos a la fe. [12] La noche va muy avanzada y está cerca el día: dejemos, pues, las obras propias de la oscuridad y revistámonos de una coraza de luz. [13] Comportémonos con decencia, como se hace de día: nada de banquetes y borracheras, nada de prostitución y vicios, nada de pleitos y envidias. [14] Más bien revístanse del Señor Jesucristo, y no se dejen arrastrar por la carne para satisfacer sus deseos.

Mateo 24:36-44

[36] Por lo que se refiere a ese Día y cuándo vendrá, nadie lo sabe, ni siquiera los ángeles de Dios, ni aun el Hijo, sino solamente el Padre. [37] La venida del Hijo del Hombre recordará los tiempos de Noé. [38] Unos pocos días antes del diluvio, la gente seguía comiendo y bebiendo, y se casaban hombres y mujeres, hasta el día en que Noé entró en el arca. [39] No se dieron cuenta de nada hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos. Lo mismo sucederá con la venida del Hijo del Hombre: [40] de dos hombres que estén juntos en el campo, uno será tomado, y el otro no; [41] de dos mujeres que estén juntas moliendo trigo, una será tomada, y la otra no. ESTÉN ALERTA [42] Por eso estén despiertos, porque no saben en qué día vendrá su Señor. [43] Fíjense en esto: si un dueño de casa supiera a qué hora de la noche lo va a asaltar un ladrón, seguramente permanecería despierto para impedir el asalto a su casa. [44] Por eso, estén también ustedes preparados, porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que menos esperan.

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