domingo, 29 de mayo de 2011

Sermón y Lecturas del Domingo 29 de Mayo de 2011



LECTURAS

1° Pedro 3:13-22


13 Y ¿quién os hará mal si os afanáis por el bien? 14 Mas, aunque sufrierais a causa de la justicia, dichosos vosotros. No les tengáis ningún miedo ni os turbéis.
15 Al contrario, dad culto al Señor, Cristo, en vuestros corazones, siempre dispuestos a dar respuesta a todo el que os pida razón de vuestra esperanza.
16 Pero hacedlo con dulzura y respeto. Mantened una buena conciencia, para que aquello mismo que os echen en cara, sirva de confusión a quienes critiquen vuestra buena conducta en Cristo.
17 Pues más vale padecer por obrar el bien, si esa es la voluntad de Dios, que por obrar el mal.
18 Pues también Cristo, para llevarnos a Dios, murió una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, muerto en la carne, vivificado en el espíritu.
19 En el espíritu fue también a predicar a los espíritus encarcelados, 20 en otro tiempo incrédulos, cuando les esperaba la paciencia de Dios, en los días en que Noé construía el arca, en la que unos pocos, es decir ocho personas, fueron salvados a través del agua;
21 a ésta corresponde ahora el bautismo que os salva y que no consiste en quitar la suciedad del cuerpo, sino en pedir a Dios una buena conciencia por medio de la Resurrección de Jesucristo, 22 que, habiendo ido al cielo, está a la diestra de Dios, y le están sometidos los ángeles, las dominaciones y las potestades.

Hechos 17:22-31

22 Pablo, de pie en medio del Areópago, dijo: "Atenienses, veo que vosotros sois, por todos los conceptos, los más respetuosos de la divinidad.
23 Pues al pasar y contemplar vuestros monumentos sagrados, he encontrado también un altar en el que estaba grabada esta inscripción: "Al Dios desconocido." Pues bien, lo que adoráis sin conocer, eso os vengo yo a anunciar.
24 "El Dios que hizo el mundo y todo lo que hay en él, que es Señor del cielo y de la tierra, no habita en santuarios fabricados por mano de hombres; 25 ni es servido por manos humanas, como si de algo estuviera necesitado, el que a todos da la vida, el aliento y todas las cosas.
26 Él creó, de un solo principio, todo el linaje humano, para que habitase sobre toda la faz de la tierra fijando los tiempos determinados y los límites del lugar donde habían de habitar, 27 con el fin de que buscasen la divinidad, para ver si a tientas la buscaban y la hallaban; por más que no se encuentra lejos de cada uno de nosotros;
Hch 17:28 pues en él vivimos, nos movemos y existimos, como han dicho algunos de vosotros: "Porque somos también de su linaje."
29 "Si somos, pues, del linaje de Dios, no debemos pensar que la divinidad sea algo semejante al oro, la plata o la piedra, modelados por el arte y el ingenio humano.
30 "Dios, pues, pasando por alto los tiempos de la ignorancia, anuncia ahora a los hombres que todos y en todas partes deben convertirse, 31 porque ha fijado el día en que va a juzgar al mundo según justicia, por el hombre que ha destinado, dando a todos una garantía al resucitarlo de entre los muertos."

Juan 14:15-21

15 Si me amáis, guardaréis mis mandamientos; 16 y yo pediré al Padre y os dará otro Paráclito, para que esté con vosotros para siempre, 17 el Espíritu de la verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque no le ve ni le conoce. Pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros y estará en vosotros.
18 No os dejaré huérfanos: volveré a vosotros.
19 Dentro de poco el mundo ya no me verá, pero vosotros sí me veréis, porque yo vivo y también vosotros viviréis.
20 Aquel día comprenderéis que yo estoy en mi Padre y vosotros en mí y yo en vosotros.
21 El que tiene mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ame, será amado de mi Padre; y yo le amaré y me manifestaré a él."
22 Le dice Judas - no el Iscariote -: "Señor, ¿qué pasa para que te vayas a manifestar a nosotros y no al mundo?"

domingo, 22 de mayo de 2011

Sermón y Lecturas del Domingo 22 de Mayo de 2011



LECTURAS

1 Pedro 2: 2-10


Como niños recién nacidos, desead la leche espiritual pura, a fin de que, por ella, crezcáis para la salvación, si es que habéis gustado que el Señor es bueno.
Acercándoos a él, piedra viva, desechada por los hombres, pero elegida, preciosa ante Dios, también vosotros, cual piedras vivas, entrad en la construcción de un edificio espiritual, para un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales, adeptos a Dios por mediación de Jesucristo. Pues está en la Escritura: He aquí que coloco en Sión una piedra elegida, angular, preciosa y el que crea en ella no será confundido.
Para vosotros, pues, creyentes, el honor; pero para los incrédulos, la piedra que los constructores desecharon, en piedra angular se ha convertido, en piedra de tropiezo y roca de escándalo. Tropiezan en ella porque no creen en la palabra; para esto han sido destinados.
Pero vosotros sois linaje elegido, sacerdocio real, nación santa, pueblo adquirido, para anunciar las alabanzas de Aquel que os ha llamado de las tinieblas a su admirable luz, vosotros que en un tiempo no erais pueblo y que ahora sois Pueblo de Dios, de los que antes no se tuvo compasión, pero ahora son compadecidos.

Hechos 7: 55-60

Pero él, lleno del Espíritu Santo, miró fijamente al cielo, vio la gloria de Dios y a Jesús de pie a la diestra de Dios; y dijo: "Estoy viendo los cielos abiertos y al Hijo del hombre de pie a la diestra de Dios."
Entonces, gritando fuertemente, se taparon sus oídos y todos a una se abalanzaron sobre él; le arrastraron fuera de la ciudad y empezaron a apedrearle. Los testigos depusieron sus mantos a los pies de un joven llamado Saulo.
Mientras le apedreaban, Esteban hacía esta invocación: "Señor Jesús, recibe mi espíritu."
Después dobló las rodillas y dijo con fuerte voz: "Señor, no les tengas en cuenta este pecado." Y diciendo esto, se durmió.

Juan 14: 1-14

"No se turbe vuestro corazón. Creéis en Dios: creed también en mí.
En la casa de mi Padre hay muchas mansiones; si no, os lo habría dicho; porque voy a prepararos un lugar. Y cuando haya ido y os haya preparado un lugar, volveré y os tomaré conmigo, para que donde esté yo estéis también vosotros.
Y adonde yo voy sabéis el camino." Le dice Tomás: "Señor, no sabemos a dónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?" Le dice Jesús: "Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por mí. Si me conocéis a mí, conoceréis también a mi Padre; desde ahora lo conocéis y lo habéis visto."
Le dice Felipe: "Señor, muéstranos al Padre y nos basta."
Le dice Jesús: "¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros y no me conoces, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: "Muéstranos al Padre"? ¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí? Las palabras que os digo, no las digo por mi cuenta; el Padre que permanece en mí es el que realiza las obras. Creedme: yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Al menos, creedlo por las obras. En verdad, en verdad os digo: el que crea en mí, hará él también las obras que yo hago, y hará mayores aún, porque yo voy al Padre.
Y todo lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré.

domingo, 15 de mayo de 2011

Sermón y Lecturas del Domingo 15 de Mayo de 2011



LECTURAS

1 Pedro 2: 19-25

[19] Porque ahí está el mérito, en que soportan malos tratos sin haberlo merecido, habiendo actuado a conciencia y por Dios. [20] Porque, ¿qué mérito habría en soportar el castigo cuando se ha faltado? En cambio, si pueden soportar que los traten mal cuando han actuado bien, eso es grande ante Dios. [21] Para esto han sido llamados, pues Cristo también sufrió por ustedes, dejándoles un ejemplo, y deben seguir sus huellas. [22] El no cometió pecado ni en su boca se encontró engaño. [23] Insultado, no devolvía los insultos, y maltratado, no amenazaba, sino que se encomendaba a Dios que juzga justamente. [24] El cargó con nuestros pecados en el madero de la cruz, para que, muertos a nuestros pecados, empezáramos una vida santa. Y por su suplicio han sido sanados. [25] Pues eran ovejas descarriadas, pero han vuelto al pastor y guardián de sus almas.

Hechos 2: 42-47

[42] Acudían asiduamente a la enseñanza de los apóstoles, a la convivencia, a la fracción del pan y a las oraciones. [43] Toda la gente sentía un santo temor, ya que los prodigios y señales milagrosas se multiplicaban por medio de los apóstoles. [44] Todos los que habían creído vivían unidos; compartían todo cuanto tenían, [45] vendían sus bienes y propiedades y repartían después el dinero entre todos según las necesidades de cada uno. [46] Todos los días se reunían en el Templo con entusiasmo, partían el pan en sus casas y compartían sus comidas con alegría y con gran sencillez de corazón. [47] Alababan a Dios y se ganaban la simpatía de todo el pueblo; y el Señor agregaba cada día a la comunidad a los que quería salvar.

Juan 10:1-10

YO SOY EL BUEN PASTOR [1] «En verdad les digo: El que no entra por la puerta en el corral de las ovejas, sino que salta por algún otro lado, ése es un ladrón y un salteador. [2] El que entra por la puerta es el pastor de las ovejas. [3] El cuidador le abre y las ovejas escuchan su voz; llama por su nombre a cada una de sus ovejas y las saca fuera. [4] Cuando ha sacado todas sus ovejas, empieza a caminar delante de ellas, y las ovejas lo siguen porque conocen su voz. [5] A otro no lo seguirían, sino que huirían de él, porque no conocen la voz de los extraños.» [6] Jesús usó esta comparación, pero ellos no comprendieron lo que les quería decir. [7] Jesús, pues, tomó de nuevo la palabra: En verdad les digo que yo soy la puerta de las ovejas. [8] Todos los que han venido eran ladrones y malhechores, y las ovejas no les hicieron caso. [9] Yo soy la puerta: el que entre por mí estará a salvo; entrará y saldrá y encontrará alimento. [10] El ladrón sólo viene a robar, matar y destruir, mientras que yo he venido para que tengan vida y la tengan en plenitud.

domingo, 8 de mayo de 2011

Reflexión y Lecturas del Domingo 8 de Mayo de 2011



LECTURAS

Hechos 2: 14a, 36-41

14. Entonces Pedro, con los Once a su lado, se puso de pie, alzó la voz y se dirigió a ellos diciendo: «Amigos judíos y todos los que se encuentran en Jerusalén, escúchenme, pues tengo algo que enseñarles.
36. Sepa entonces con seguridad toda la gente de Israel, que Dios ha hecho Señor y Cristo a este Jesús a quien ustedes crucificaron.»
37. Al oír esto se afligieron profundamente y dijeron a Pedro y a los demás apóstoles: «¿Qué tenemos que hacer, hermanos?»
38. Pedro les contestó: «Arrepiéntanse, y que cada uno de ustedes se haga bautizar en el Nombre de Jesús, el Mesías, para que sus pecados sean perdonados. Entonces recibirán el don del Espíritu Santo.
39. Porque el don de Dios es para ustedes y para sus hijos, y también para todos aquellos a los que el Señor, nuestro Dios, quiera llamar, aun cuando se hayan alejado.»
40. Pedro siguió insistiendo con muchos otros discursos. Los exhortaba diciendo: «Aléjense de esta generación perversa y sálvense.»
41. Los que acogieron la palabra de Pedro se bautizaron, y aquel día se unieron a ellos unas tres mil personas.

Salmo 116: 1-3, 10-17

1. Amo al Señor porque escucha el clamor de mi plegaria;
2. Inclinó hacia mí su oído el día en que lo llamé.
3. Me envolvían los lazos de la muerte, estaba preso en las redes fatales, me ahogaban la angustia y el pesar,
10. Tenía fe, aun cuando me decía: "Realmente yo soy un desdichado".
11. Pensaba en medio de mi confusión: "¡Todo hombre decepciona!"
12. ¿Cómo le devolveré al Señor todo el bien que me ha hecho?
13. Alzaré la copa por una salvación e invocaré el nombre del Señor,
14. cumpliré mis promesas al Señor en presencia de todo su pueblo.
15. Tiene un precio a los ojos del Señor la muerte de sus fieles:
16. "¡Mira, Señor, que soy tu servidor, tu servidor y el hijo de tu esclava: tú has roto mis cadenas!"
17. Te ofreceré el sacrificio de acción de gracias e invocaré el nombre del Señor.

1era Pedro 1: 17-23

17. El Padre que invocan no hace diferencias entre personas, sino que juzga a cada uno según sus obras; tomen, pues, en serio estos años en que viven fuera de la patria.
18. No olviden que han sido rescatados de la vida vacía que aprendieron de sus padres; pero no con un rescate material de oro o plata,
19. sino con la sangre preciosa de Cristo, el Cordero sin mancha ni defecto.
20. Dios pensaba en él desde antes de la creación del mundo, pero no fue revelado sino a ustedes, al final de los tiempos.
21. Gracias a él han creído en Dios que lo resucitó de entre los muertos y lo glorificó, precisamente con el fin de que pusieran su fe y su esperanza en Dios.
22. Al aceptar la verdad, han logrado la purificación interior, de la que procede el amor sincero a los hermanos; ámense pues unos a otros de todo corazón,
23. ya que han nacido esta vez, no de semilla corruptible, sino de la palabra incorruptible del Dios que vive y permanece.

Lucas 24: 13-35

13. Aquel mismo día dos discípulos se dirigían a un pueblecito llamado Emaús, que está a unos doce kilómetros de Jerusalén,
14. e iban conversando sobre todo lo que había ocurrido.
15. Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona se les acercó y se puso a caminar con ellos,
16. pero algo impedía que sus ojos lo reconocieran.
17. El les dijo: «¿De qué van discutiendo por el camino?» Se detuvieron, y parecían muy desanimados.
18. Uno de ellos, llamado Cleofás, le contestó: «¿Cómo? ¿Eres tú el único peregrino en Jerusalén que no está enterado de lo que ha pasado aquí estos días?»
19. «¿Qué pasó?», les preguntó. Le contestaron: «¡Todo el asunto de Jesús Nazareno!» Era un profeta poderoso en obras y palabras, reconocido por Dios y por todo el pueblo.
20. Pero nuestros sumos sacerdotes y nuestros jefes renegaron de él, lo hicieron condenar a muerte y clavar en la cruz.
21. Nosotros pensábamos que él sería el que debía libertar a Israel. Pero todo está hecho, y ya van dos días que sucedieron estas cosas.
22. En realidad, algunas mujeres de nuestro grupo nos han inquietado,
23. pues fueron muy de mañana al sepulcro y, al no hallar su cuerpo, volvieron hablando de una aparición de ángeles que decían que estaba vivo.
24. Algunos de los nuestros fueron al sepulcro y hallaron todo tal como habían dicho las mujeres, pero a él no lo vieron.»
25. Entonces él les dijo: «¡Qué poco entienden ustedes, y qué lentos son sus corazones para creer todo lo que anunciaron los profetas!

domingo, 1 de mayo de 2011

Sermón y Lecturas del Domingo 1 de Mayo de 2011



LECTURAS

Hechos 2: 14a, 22-32

14. Entonces Pedro, con los Once a su lado, se puso de pie, alzó la voz y se dirigió a ellos diciendo: «Amigos judíos y todos los que se encuentran en Jerusalén, escúchenme, pues tengo algo que enseñarles.

22. Israelitas, escuchen mis palabras: Dios acreditó entre ustedes a Jesús de Nazaret. Hizo que realizara entre ustedes milagros, prodigios y señales que ya conocen.
23. Ustedes, sin embargo, lo entregaron a los paganos para ser crucificado y morir en la cruz, y con esto se cumplió el plan que Dios tenía dispuesto.
24. Pero Dios lo libró de los dolores de la muerte y lo resucitó, pues no era posible que quedase bajo el poder de la muerte.
25. Escuchen lo que David decía a su respecto: Veo constantemente al Señor delante de mí; está a mi derecha para que no vacile.
26. Por eso se alegra mi corazón y te alabo muy gozoso, y hasta mi cuerpo esperará en paz.
27. Porque no me abandonarás en el lugar de los muertos ni permitirás que tu Santo experimente la corrupción.
28. Me has dado a conocer los caminos de la vida, me colmarás de gozo con tu presencia.
29. Hermanos, no voy a demostrarles que el patriarca David murió y fue sepultado: su tumba se encuentra entre nosotros hasta el día de hoy.
30. Pero era profeta y Dios le había jurado que uno de sus descendientes se sentaría sobre su trono. Sabiéndolo,
31. se refería a la resurrección del Mesías, viéndola de antemano, con estas palabras: no será abandonado en el lugar de los muertos, ni su cuerpo experimentará la corrupción .
32. Y es un hecho que Dios resucitó a Jesús; de esto todos nosotros somos testigos.

1º Pedro 1:3-9


3. Bendito sea Dios, Padre de Cristo Jesús, nuestro Señor, por su gran misericordia. Al resucitar a Cristo Jesús de entre los muertos, nos dió una vida nueva y una esperanza viva.
4. Reservaba para ustedes la herencia celestial, ese tesoro que no perece ni se echa a perder y que no se deshace con el tiempo.
5. Y los protege el poder de Dios, por medio de la fe, con miras a la salvación que nos tiene preparada para los últimos tiempos.
6. Por esto estén alegres, aunque por un tiempo tengan que ser afligidos con varias pruebas.
7. Si el oro debe ser probado pasando por el fuego, y es sólo cosa pasajera, con mayor razón su fe, que vale mucho más. Esta prueba les merecerá alabanza, honor y gloria el día en que se manifieste Cristo Jesús.
8. Ustedes lo aman sin haberlo visto; ahora creen en él sin verlo, y nadie sabría expresar su alegría celestial
9. al tener ya ahora eso mismo que pretende la fe, la salvación de sus almas.


Juan 20:19-31


19. Ese mismo día, el primero después del sábado, los discípulos estaban reunidos por la tarde, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Llegó Jesús, se puso de pie en medio de ellos y les dijo: «¡La paz esté con ustedes!»
20. Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Los discípulos se alegraron mucho al ver al Señor.
21. Jesús les volvió a decir: «¡La paz esté con ustedes! Como el Padre me envío a mí, así los envío yo también.»
22. Dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: «Reciban el Espíritu Santo:
23. a quienes descarguen de sus pecados, serán liberados, y a quienes se los retengan, les serán retenidos.»
24. Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús.
25. Los otros discípulos le dijeron: «Hemos visto al Señor.» Pero él contestó: «Hasta que no vea la marca de los clavos en sus manos, no meta mis dedos en el agujero de los clavos y no introduzca mi mano en la herida de su costado, no creeré.»
26. Ocho días después, los discípulos de Jesús estaban otra vez en casa, y Tomás con ellos. Estando las puertas cerradas, Jesús vino y se puso en medio de ellos. Les dijo: «La paz esté con ustedes.»
27. Después dijo a Tomás: «Pon aquí tu dedo y mira mis manos; extiende tu mano y métela en mi costado. Deja de negar y cree.»
28. Tomás exclamó: «Tú eres mi Señor y mi Dios.»
29. Jesús replicó: «Crees porque me has visto. ¡Felices los que no han visto, pero creen!»
30. Muchas otras señales milagrosas hizo Jesús en presencia de sus discípulos que no están escritas en este libro.
31. Estas han sido escritas para que crean que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios. Crean, y tendrán vida por su Nombre.