domingo, 25 de julio de 2010
9º Domingo de Pentecostés: 25 de Julio de 2010
LECTURAS:
Colosenses 2:6-15 (16-19)
[6].Han recibido a Cristo Jesús como el Señor; tomen, pues, su camino. [7].Permanezcan arraigados en él y edificados sobre él; estén firmes en la fe, tal como fueron instruidos, y siempre dando gracias. [8].Cuídense de que nadie los engañe con sabidurías o con cualquier teoría hueca, que no son más que doctrinas humanas; pues este es el camino del mundo, y no el de Cristo. [9].Piensen que en él permanece toda la plenitud de Dios en forma corporal. [10].En él ustedes lo tienen todo, pues él está por encima de todos los poderes y autoridades sobrenaturales.
BAUTIZADOS Y RESUCITADOS
[11].En Cristo recibieron una circuncisión no humana, no quirúrgica, que los despojó enteramente del cuerpo carnal. Esta «circuncisión de Cristo» [12].es el bautismo, en el cual fueron sepultados con Cristo. Y en él fueron luego resucitados por haber creído en el poder de Dios que lo resucitó de entre los muertos.
[13].Ustedes estaban muertos por sus pecados, y su misma persona no estaba circuncidada, pero Dios los hizo revivir junto a Cristo: ¡nos perdonó todas nuestras faltas!
[14].Anuló el comprobante de nuestra deuda, esos mandamientos que nos acusaban; lo clavó en la cruz y lo suprimió. [15].Les quitó su poder a las autoridades del mundo superior, las humilló ante la faz del mundo y las llevó como prisioneros en el cortejo triunfal de su cruz.
LAS PROHIBICIONES INÚTILES
[16].Por tanto, que nadie los venga a criticar por lo que comen o beben, por no respetar fiestas, lunas nuevas o el día sábado. [17].Tales cosas no eran más que sombras, mientras que lo real es la persona de Cristo. [18].No permitan que se lo quite quienes vienen con una religión muy temerosa y que sirven a los ángeles. En realidad sólo hacen caso de sus propias visiones y se inflan con sus propios pensamientos, [19].en vez de mantenerse en contacto estrecho con aquel que es la cabeza. El mantiene la unidad del cuerpo entero por un conjunto de nervios y ligamentos, y le da firmeza haciéndolo crecer según Dios.
Lucas 11:1-13
[1].Un día estaba Jesús orando en cierto lugar. Al terminar su oración, uno de sus discípulos le dijo: «Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos.» [2].Les dijo: «Cuando recen, digan: Padre, santificado sea tu Nombre, venga tu Reino. [3].Danos cada día el pan que nos corresponde. [4].Perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe. Y no nos dejes caer en la tentación.» [5].Les dijo también: «Supongan que uno de ustedes tiene un amigo y va a medianoche a su casa a decirle: «Amigo, préstame tres panes, [6].porque un amigo mío ha llegado de viaje y no tengo nada que ofrecerle». [7].Y el otro le responde a usted desde adentro: «No me molestes; la puerta está cerrada y mis hijos y yo estamos ya acostados; no puedo levantarme a dártelos». [8].Yo les digo: aunque el hombre no se levante para dárselo porque usted es amigo suyo, si usted se pone pesado, al final le dará todo lo que necesita. [9].Pues bien, yo les digo: Pidan y se les dará, busquen y hallarán, llamen a la puerta y les abrirán. [10].Porque todo el que pide recibe, el que busca halla y al que llame a la puerta, se le abrirá. [11].¿Habrá un padre entre todos ustedes, que dé a su hijo una serpiente cuando le pide pan? [12].Y si le pide un huevo, ¿le dará un escorpión? [13].Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre del Cielo dará espíritu santo a los que se lo pidan!»
Génesis 18:20-32
[20].Dijo entonces Yavé: «Las quejas contra Sodoma y Gomorra son enormes, y su pecado es en verdad muy grande. [21].Voy a visitarlos, y comprobaré si han actuado según esas quejas que han llegado hasta mí. Si no es así, lo sabré.»
[22].Los hombres partieron y se dirigieron a Sodoma, mientras Yavé se quedaba de pie delante de Abrahán. [23].Se acercó entonces Abrahán y le dijo: «¿Es cierto que vas a exterminar al justo junto con el malvado? [24].Tal vez haya cincuenta justos dentro de la ciudad: ¿es cierto que vas a acabar con todos y no perdonar el lugar en atención a esos cincuenta justos? [25].¡Tú no vas a hacer algo semejante, permitir que el bueno sea tratado igual que el malvado! ¿O es que el juez de toda la tierra no aceptará lo que es justo?» [26].Yavé le dijo: «Si encuentro en Sodoma cincuenta justos dentro de la ciudad, perdonaré a todo el lugar en atención a ellos.»
[27].Abrahán volvió a hablar: «Sé que a lo mejor es un atrevimiento hablar a mi Señor, yo que soy polvo y ceniza, [28].pero si faltan cinco justos para llegar a los cincuenta, ¿destruirás la ciudad por esos cinco que faltan?» Yavé respondió: «No habrá destrucción si encuentro allí cuarenta y cinco hombres justos.»
[29].Abrahán insistió: «Pero a lo mejor se encuentran allí sólo cuarenta justos.» Yavé contestó: «En atención a esos cuarenta, no lo haré.» [30].Abrahán continuó todavía: «No se enoje mi Señor si sigo hablando, pero tal vez no se encuentren más que treinta justos.» Yavé contestó: «No lo haré si encuentro allí treinta justos.» [31].Abrahán insistió: «Sé que es una osadía por mi parte hablar así a mi Señor; pero, ¿y si se encuentran allí solamente veinte justos?» Yavé contestó: «No destruiré el lugar, en atención a esos veinte.»
[32].Abrahán dijo: «Vaya, no se enoje mi Señor, y hablaré por última vez. Puede ser que se encuentren allí sólo diez.» Yavé dijo: «En atención a esos diez, no destruiré la ciudad.»
Comentario génesis 18:20-32
[16] ¿No le comunicaré a Abrahán lo que voy a hacer? Al hacernos amigos suyos, Dios nos confía una responsabilidad sobre el mundo. Como la amistad que existe entre hombres, la amistad con Dios significa compartir todo. Dios nos enseña a pensar como él y actuar con él, y nos invita a pedir.
No pensemos que con mucho insistir en la oración conseguiremos de Dios lo que él no quiere darnos, porque no nos conviene. Pero le gusta que sepamos luchar e insistir para lograr lo que él mismo quiere dar en su misericordia. No quiere imponerlo en forma unilateral, sino darlo al que sabe desearlo de la misma manera que él lo desea: "Yo no quiero que el impío muera, sino que cambie su mala conducta y viva" (Ez 33,11).
Sé que es una osadía de mi parte hablar así a mi Señor (31). Esta osadía de Abrahán, que empieza a regatear con mucha discreción y firmeza, demuestra su fe. El anciano discute con Dios de la misma manera que lo haría con un amigo al concluir algún negocio. Nótese cómo Abrahán sigue sentado mientras el Señor está de pie ante él. Este trato tan sencillo pareció falta de respeto a los que ulteriormente leyeron la Biblia; entonces cambiaron la frase: «Abrahán estaba de pie para conversar con Yavé sentado.» Pero también Jesús dijo que atendería a sus fieles servidores como un sirviente a sus señores (Lc 12,37).
Lucas 11:1-13
[1] Los apóstoles sabían orar y lo hacían en común, como lo hacían todos los judíos en las sinagogas y en los principales momentos del día. Sin embargo han descubierto al lado de Jesús una manera nueva de vivir y convivir, y sienten la necesidad de hablar al Padre en otra forma. Para enseñarles a orar, Jesús esperó a que ellos mismos se lo pidieran. Ver Mt 6,9.
[5] Jesús nos invita a pedir con perseverancia, sin desanimarnos nunca, casi como cansando a Dios. Dios no nos dará siempre lo que le pedimos o en la forma en que se lo pedimos, pues no sabemos lo que nos conviene. Pero nos dará espíritu santo, es decir, una visión más clara de su voluntad y, al mismo tiempo, ánimo para cumplirla.
Al que llame a la puerta, se le abrirá (10). Como comentario de esta frase, ponemos a continuación una página del Padre Molinie:
«Si Dios no abre de inmediato, no es porque le guste hacernos esperar. Si debemos perseverar en la oración, no es porque sea necesario un número determinado de invocaciones, sino porque se requiere cierta calidad, cierto tono de oración. Si fuéramos capaces de presentarla de entrada, sería inmediatamente escuchada.
La oración es el gemido del Espíritu Santo en nosotros, como dice Pablo. Pero la repetición es necesaria para que ese gemido se abra camino en nuestro corazón de piedra, al igual que la gota persistente desgasta hasta las rocas más duras. Repitiendo cn perseverancia el Padrenuestro o el Avemaría, podremos esperar que algún día lograremos rezarlo en un tono que se armonice perfectamente con el deseo de Dios, pues él está esperando ese gemido, que es el único que lo puede conmover, porque, en realidad, ha salido de su propio corazón.
Mientras no logremos dar esta nota, o más bien, no logremos extraerla de nosotros mismos, Dios no puede ser vencido. Y no porque Dios esté a la defensiva, sino porque es pura ternura y fluidez, y mientras no exista algo semejante en nosotros, no circulará la corriente entre él y nosotros. El hombre se cansa de la oración, pero si persevera y no se desanima, depondrá poco a poco la soberbia hasta que, agotado y vencido, consiga mucho más de lo que hubiera podido desear.»
LAS SUPLICAS. - LOS SANTOS
Jesús nos invita a pedir con perseverancia; la petición perseverante deja de ser egoísta y se convierte en oración, o sea, que nos eleva y nos acerca a Dios.
Pero ¿qué debemos pensar de las súplicas dirigidas a los santos? Hay que reconocer que, muy a menudo, el que pide a los santos toma el camino inverso de la oración verdadera. No es que le interese descubrir la misericordia de Dios, sino conseguir tal o cual favor. Le importa poco a quién se dirige, con tal de que encuentre un distribuidor eficaz y automático de beneficios. Entonces empieza la cacería de santos, de santuarios y de devociones.
La Iglesia es una familia. Así como pedimos a nuestros amigos que recen por nosotros, de igual manera conviene que nos dirijamos a nuestros hermanos los santos. Nadie tiene por qué criticarnos si, a veces, demostramos tener confianza en su intercesión. Esta «súplica» a los santos, sin embargo, no puede confundirse con la petición perseverante que nos hace entrar en el misterio de Dios. María, Madre de Dios, es la única criatura que pueda acompañarnos en la oración, porque Dios la hizo nuestra Madre, porque depositó en ella toda la misericordia que nos reservaba y porque la unió a sí mismo en forma tal que, mirándola a ella, siempre encontramos la presencia viva de Dios.
Colosenses 2:6-15 (16-19)
[1] Que sepan cuan duro es el combate que debo soportar. Ese combate significa fatigas (1,28-29) y oraciones (4,2 y Rom 15,30). Sería muy tentador (y esa era la tentación de los colosenses), hacer del cristianismo una religión atractiva con hermosas explicaciones, pero que dejara a las personas apegadas a sus sueños y a sus pasiones; una religión que no atacara el pecado arraigado en nuestras maneras de vivir y en nuestra sociedad. Y para llevar a cabo ese combate, necesitamos en primer lugar la convicción de que en Cristo se encuentra todo el misterio de Dios.
Que nadie los engañe. La filosofía, como búsqueda de la sabiduría, es muy respetable. Las filosofías siempre contienen una parte de la verdad, pero el peligro está en que parece que dan una respuesta total a nuestros problemas. Son engañosas en la medida en que vienen de filósofos que, de hecho, sólo han tenido una experiencia muy limitada, o muy poco estimable, de la existencia humana. Además, todas las corrientes de pensamiento son el producto de su época, y envejecen con el tiempo. En la fe, en cambio, encontramos, no un discurso sobre el hombre, sino a una persona, Cristo, y Pablo nos dice que el todo de Dios habita en él en forma humana.
[11] Pablo acaba de decir que el cristiano tiene una sabiduría y que ha entrado en un camino de conocimiento. Ahora nos recuerda que nuestra entrada en la Iglesia ha sido mucho más que un rito externo. Por el bautismo hemos sido asociados a esa renovación del mundo que se realizó con la muerte y la resurrección de Jesús.
Pablo había sido circuncidado y sabía por experiencia que eso no le había traído la salvación. El bautismo, por cierto, no lo había liberado milagrosamente de su agresividad ni de sus debilidades, pero, llevado por un amor apasionado a Cristo, había empezado a vivir toda la existencia humana en una forma diferente. Había sido liberado, entre otras cosas, de lo que pesaba en gran manera en su vida, esto es, la religión con sus mandamientos. Para él la religión había sido el recuerdo constante de una deuda para con Dios, algo que hacía imposible el amor y la confianza verdadera. Jesús, al morir, había clavado en la cruz todas las formas de miedo a Dios, y al mismo tiempo, había reducido a la nada todos los principios y las presiones morales que ahogan nuestra libre respuesta a Dios.
En algunos países la mayoría de los habitantes son bautizados, pero el bautismo casi no ha cambiado su vida y, en general, no pertenecen a comunidades en que la fe se va renovando. No bastaría con decir que somos malos cristianos. Nuestra resurrección -como fue el caso de Pablo- depende primero de nuestra fe en Dios que resucitó a Jesús, que nos perdonó y que lo preparó todo para que vivamos nuestra vida. Pues esto es el bautismo.
[16] Pablo acaba de recordar que el bautismo es el comienzo de una vida nueva. No se trata de reemplazar mandamientos antiguos por mandamientos mejores, sino que la venida de Cristo vuelve anticuada cualquier religión de mandamientos. A lo mejor algunos preguntarán: ¿Acaso no debemos seguir los mandamientos de Dios y de la Iglesia? ¿Qué será de nosotros si no hay ninguna ley?
Por supuesto que no existe ni grupo religioso, ni comunidad cristiana, sin ritos, costumbres, mandamientos, pues ¿qué ocurriría con una comunidad en la que ya no se reunieran más para oír la palabra de Dios y celebrar la eucaristía? No somos ángeles y no habrá «adoración de Dios en espíritu y verdad» si no hay luces, ritos, música, formas de piedad que se transmiten a través de los siglos.
Pero ya se terminó el tiempo en que lo importante era hacer o no hacer algo, en que se creía que a Dios le gusta vernos descansar tal o cual día, no comer tal o cual cosa, vestirnos de tal o cual forma, abstenernos de esto o de aquello. Las religiones dan una gran importancia a esas leyes, pues ayudan a sus fieles a mantener su cohesión y a distinguirse de los demás, pero eso siempre deforma la idea que tenemos de Dios, al que creemos preocupado de mantener su autoridad y prestigio. Ahora bien, Dios no se parece a esa idea de Dios. Todo eso no son más que reglamentos humanos, muy útiles tal vez, pasados de moda tal vez, pero que son sólo humanos. Pablo dice: Dios no se apega a esas cosas pasajeras (22), ni está en él tratarnos como niños chicos: ¡No hagan eso!
Que nadie los venga a criticar. ¿Por qué, pues, nos van a acusar por haber desplazado el día del descanso, poniendo el día de la resurrección en vez del día que observaban los judíos? Los apóstoles de Jesús, al hacerlo, sabían que estaban por encima de las leyes de Moisés.
Todo eso quiere ser... humildad (23). Las prohibiciones religiosas impresionan siempre a los que no se han liberado del temor a Dios. Pero en vez de liberarnos y llevarnos a la confianza de hijos de Dios, esas prohibiciones favorecen sobre todo a la estrechez de espíritu, y también la violencia contra quienes no piensan como nosotros. No pensemos que alguien es más santo porque muestra desprecio por el cuerpo. Ser muy sacrificado por voluntad propia puede ser un medio para valorarnos a nuestros propios ojos y sentirnos superiores a los demás.
domingo, 18 de julio de 2010
8º Domingo de Pentecostés: 18 de Julio de 2010
LECTURAS
Colosenses 1:15-28
15. El es la imagen del Dios que no se puede ver, y para toda criatura es el Primogénito,
16. porque en él fueron creadas todas las cosas, en el cielo y en la tierra, el universo visible y el invisible, Tronos, Gobiernos, Autoridades, Poderes. Todo fue hecho por medio de él y para él.
17. El existía antes que todos, y todo se mantiene en él.
18. Y él es la cabeza del cuerpo, es decir, de la Iglesia, él que renació primero de entre los muertos, para que estuviera en el primer lugar en todo.
19. Así quiso Dios que «el todo» se encontrara en él
20. y gracias a él fuera reconciliado con Dios, porque la sangre de su cruz ha restablecido la paz tanto sobre la tierra como en el mundo de arriba.
21. Ustedes mismos en otro tiempo se quedaron aparte, y con sus obras malas actuaron como rebeldes.
22. Pero con su muerte Cristo los reconcilió y los integró a su mismo ser humano mortal, de modo que ahora son santos, sin culpa ni mancha ante él.
23. Pero por supuesto, perseveren en la fe; muéstrense firmes, cimentados en ella; no se desvíen de su esperanza; tengan siempre presente el Evangelio que han oído, que ha sido predicado a toda criatura en este mundo, y del que yo Pablo he llegado a ser encargado.
24. Ahora me alegro cuando tengo que sufrir por ustedes, pues así completo en mi carne lo que falta a los sufrimientos de Cristo para bien de su cuerpo, que es la Iglesia.
25. Esta me ha sido encargada por cuanto recibí de Dios la misión de llevar a efecto entre ustedes su proyecto,
26. su plan misterioso que permaneció secreto durante siglos y generaciones. Este secreto acaba de ser revelado a sus santos.
27. Quiso darles a conocer la gloria tan grande que su plan misterioso reservaba a las naciones paganas. ¡Ustedes tienen a Cristo y esperan la Gloria!
28. A ese Cristo anunciamos cuando amonestamos a cada uno y le enseñamos la sabiduría, pues queremos que cada uno llegue a ser «perfecto» en Cristo.
Lucas 10:38-42
[38].Siguiendo su camino, entraron en un pueblo, y una mujer, llamada Marta, lo recibió en su casa. [39].Tenía una hermana llamada María, que se sentó a los pies del Señor y se quedó escuchando su palabra. [40].Mientras tanto Marta estaba absorbida por los muchos quehaceres de la casa. A cierto punto Marta se acercó a Jesús y le dijo: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola para atender? Dile que me ayude.»
[41].Pero el Señor le respondió: «Marta, Marta, tú andas preocupada y te pierdes en mil cosas: [42].una sola es necesaria. María ha elegido la mejor parte, que no le será quitada.»
Génesis 18:1-10
[1].Yavé se presentó a Abrahán junto a los árboles de Mambré mientras estaba sentado a la entrada de su tienda, a la hora más calurosa del día. [2].Al levantar sus ojos, Abrahán vio a tres hombres que estaban parados a poca distancia. En cuanto los vio, corrió hacia ellos y se postró en tierra, [3].diciendo: «Señor mío, si me haces el favor, te ruego que no pases al lado de tu servidor sin detenerte. [4].Les haré traer un poco de agua para que se laven los pies y descansen bajo estos árboles. [5].Les haré traer un poco de pan para que recuperen sus fuerzas, antes de proseguir su viaje, pues creo que para esto pasaron ustedes por mi casa.» Ellos respondieron: «Haz como has dicho.»
[6].Abrahán fue rápidamente a la tienda, donde estaba Sara, y le dijo: «¡De prisa, tres medidas de harina! amásala y haz unas tortas.» [7].Luego él mismo corrió al potrero, tomó un ternero tierno y bueno y se lo entregó a un muchacho para que lo preparara inmediatamente. [8].Después tomó mantequilla, leche y el ternero ya cocinado y se lo presentó a ellos. El se quedó de pie a su lado, bajo el árbol, mientras comían. [9].Entonces le preguntaron: «¿Dónde está Sara, tu esposa?» El les respondió: «Está dentro, en la tienda.» [10].El otro le dijo: «Dentro de un año volveré por aquí, y para entonces Sara, tu mujer, tendrá un hijo.»
Sara estaba escuchando a la entrada de la tienda, a la espalda del que hablaba.
Comentario Génesis 18:1-10
[1] Las promesas de Dios eran para los descendientes de Abrahán: él mismo nunca vería su cumplimiento. Pero Dios da a su amigo una prueba de lo que va a realizar: Isaac nace en circunstancias milagrosas. Era de temer que los descendientes de Abrahán se creyeran superiores a los demás y pensaran ser salvados por el solo hecho de pertenecer a su raza (Lc 3,8). En realidad, Dios reconoció por herederos de Abrahán a los puros descendientes de Isaac, el hijo del milagro, el hijo de Sara, y no a sus otros hijos nacidos de mujeres esclavas. Con esto nos enseña que nadie tiene derechos sobre él por haber nacido en tal o cual familia. Sus promesas serán para nosotros si imitamos a Abrahán en su fe (Gál 4,21-31; Rom 4,13-17).
Admírese esta narración tan sencilla: Dios, con sus apariencias humanas, viene a pedirle la hospitalidad a su amigo antes de colmarlo de favores. Dios no se presenta solo, sino acompañado por dos ángeles, como para desvirtuar la imagen del Dios solitario propia de aquellos que todavía no saben del misterio de las Tres Personas divinas.
¿Por qué se ha reído Sara? (13). Lo de la risa de Sara es otra de esas explicaciones de tipo folklórico que la Biblia proporciona respecto de los nombres de lugares y de personas: pues su hijo se llamará Isaac, nombre que suena como «ha reído» en idioma hebreo.
¿Hay algo imposible para Dios? Ver Lc 1,37; 18,27; Mc 11,22.
Lucas 10:38-42
[38] En la vida de hogar hay cantidad de cosas que parecen necesarias, como limpiar, preparar la comida, cuidar de los hijos, etc. Pero si con todo eso ya no queda tiempo para escuchar a los demás, ¿de qué vale esa vida? Hacemos quizás muchas cosas necesarias para el servicio de Dios y del prójimo, y sin embargo, una sola es necesaria para todos: escuchar a Cristo cuando se hace presente.
A Marta no le queda tiempo para estar con Jesús. Jesús da la paz, y no lo recibe quien no lo espera en la paz. Hay una manera de servir y de trabajar febrilmente, en el hogar o en la comunidad, que deja al hombre vacío, y sin embargo Jesús quiere que lo encontremos en nuestro quehacer diario.
También nuestra oración podría ser una manera de estar agitado como Marta, cuando alguien se inquieta buscando sus rezos, cuando va multiplicando las palabras, exponiendo cien veces al Señor sus inquietudes, cuando el responsable de la celebración se pone nervioso, preocupado de que el canto o la homilía salgan perfectos...
Orar es tomarse el tiempo para escuchar, para meditar en silencio la palabra de Dios, es acallar nuestros deseos para no poner más atención que en Dios, que está presente secretamente, y para unirnos a su voluntad. ¡Qué raro! En ciertas religiones no cristianas la gente aprende a poner su espíritu en paz y silencio, alcanzando una verdadera serenidad, mientras nosotros a veces entramos a la oración con todas nuestras preocupaciones vanas, y después nos vamos de nuevo con ellas.
María se sentó a los pies del Señor. Es la actitud tradicional del discípulo, sentado a los pies de su maestro. María escucha junto con los discípulos que la acompañan. Jesús no daba a cada momento instrucción religiosa, pero siendo él La Palabra de Dios, todo lo que dijera era portador de Dios. María se sentía bien allí, y también sabía que su presencia no desagradaba a Jesús.
María ha elegido la mejor parte. Ella no hizo más que seguir su instinto, pero Jesús ve más lejos. El no estará allí por mucho tiempo, y de todas maneras, su presencia entre nosotros es siempre breve. María supo aprovechar esos breves momentos en que Jesús podía ser de ella y ella para él, escuchándolo.
Colosenses 1:15-28
[1] Pablo, según su costumbre, elogia a sus lectores. En realidad, la razón de escribirles es la información que le dio Epafras sobre las inquietudes de los colosenses.
Epafras, de quien habla, es un hombre de Colosas. Cuando Pablo organizaba la evangelización de la provincia de Efeso (ver Hechos 19,26 y 20,4), no iba a cada ciudad, sino que enviaba a sus ayudantes. Epafras de Colosas había empezado a formar comunidades en Colosas, y después en las ciudades vecinas de Laodicea y de Hierápolis (ver Col 4,13). El, pues, fue a Roma a informar a Pablo de las dificultades que se habían presentado.
Su fe..., su caridad..., como esperan. Pablo agrupa siempre esas tres fuerzas cristianas: creer, amar, esperar. En el mundo cristiano recibirán el nombre de «virtudes» (es decir fuerzas) «teologales», es decir, que se dirigen directamente a Dios. Las tres van juntas o fallan juntas. Pero aquí Pablo destaca la esperanza como la fuerza que anima la fe y el amor.
De partida, Pablo deja la fe cristiana fuera de concurso: el Evangelio ha sido ya predicado y se ha extendido por todo el mundo (6), lo que era hablar con mucho optimismo. La fe nos abre el camino del verdadero conocimiento, lo que buscaban justamente los colosenses: ver Introducción. Por esa fe, Dios nos ha instalado ya en el reino de la Luz.
Nos trasladó al reino de su Hijo (13). Pablo responde a los colosenses, que se preocupan por un mundo invisible de fuerzas sobrenaturales en que los poderes luminosos están en lucha con los de lastinieblas (ver Introducción y Ef 1,21). Pablo elimina todas esas especulaciones al decir que no hay más que un poder de las tinieblas, y el reino de Cristo.
Pablo expresa que los ángeles o Poderes invisibles (16), ya estén mencionados en la Biblia, o bien ocupen el primer lugar en los cuentos gnósticos, no son nada en comparación de Cristo. Pues los gnósticos lo veían como uno más entre los agentes de una aventura creadora en la que faltaba un verdadero Creador. Tampoco es uno de los salvadores en la historia humana. Pues no hay más que un Creador, y en El está Cristo. Ver lo mismo en Hebreos 1.
En Gálatas 4,1-5 Pablo reconoció que la historia de la humanidad había sido marcada profundamente por fuerzas naturales o sociales que no precisaba, pero también sostenía que, desde la resurrección de Jesús, es él quien tiene en sus manos todo el movimiento de la historia (como en Ap 5,3-5). Esto puede extrañar a quienes creen que toda la historia está en manos de los hombres. Si bien tienen razón en cierto sentido, no deben olvidar al Primogénito, que ya llegó al término de la historia, y del cual decimos que es el Señor de la historia (Fil 2,11).
El es la imagen del Dios que no se puede ver. No vamos a pensar que Dios tiene forma humana más allá de las nubes, y que Jesús es su imagen, pues si bien el hombre fue creado a imagen de Dios, Dios en cambio no es a imagen del hombre. Pero Cristo fue entre nosotros imagen del Padre y de su misericordia. Y sus acciones nos revelan la manera de pensar y de actuar de Dios. Ya antes de ser hombre, el Hijo de Dios existía en Dios, como la eterna e invisible imagen del Dios eterno e invisible, la irradiación de la Gloria del Padre (Heb 1,2), la Expresión o Palabra de Dios (Jn 1,1).
Y para toda creatura es el Primogénito. Tomemos este término en el sentido bíblico. El primogénito no sólo es el primero de una serie, sino que, además, ocupa un puesto aparte. Por su naturaleza humana, Cristo es judío de Galilea, descendiente de David. Pero su persona se arraiga en Dios y, por eso, se presenta entre nosotros como el modelo y el primogénito, no sólo de los hombres, sino de todo lo creado.
Dios quiso que «el todo» se encontrara en él, que es como el puente entre Dios y el universo. El todo de Dios está en él para ser comunicado al universo, y el todo del universo se encontrara en él, cuando todos los hombres se hayan reconciliado y reunido en él.
Todo fue hecho por medio de él: Jn 1,1 y Heb 1,2.
Él que renació primero de entre los muertos. Pablo dice más exactamente: «él que es las primicias» (como en 1 Cor 15,23). Vino no sólo para darnos el perdón de nuestros pecados, sino para una «Pascua», un pasaje de la muerte a la vida. Y su resurrección, después de su total abandono al Padre, era el paso necesario para que nosotros también conociéramos la resurrección.
Que todo fuera reconciliado con Dios. La obra de Cristo es presentada a la vez como reconciliación entre los hombres (2 Cor 5,17-21), y reconciliación de la creación entera.
[21] Pablo pide a los colosenses que no se pierdan en las nubes. Que no pierdan el tiempo imaginando luchas entre seres celestiales buenos y malos, pues el combate se sitúa aquí abajo y hay que dejar en él la sangre y la vida. Por eso Pablo recuerda a sus lectores todo lo que sufre por el Evangelio.
Su ser humano mortal es el lugar donde se conquista la paz de todos los hombres con Dios y entre sí (Ef 2,11).
Santos, sin culpa ni mancha ante él (22): ver comentario de Ef 5,26.
Completo lo que falta a los sufrimientos de Cristo. Después de la muerte de Cristo faltaría algo en la salvación del mundo si sus seguidores y sus apóstoles no encontraran, a su vez, pruebas y sufrimientos. Trabajar por la Iglesia es sufrir por la Iglesia. Trabajar para que reine la justicia es sufrir por la justicia.
Su plan misterioso: ver en Ef 3,5. No olvidemos que, en aquel tiempo, nadie pensaba en un destino común de los hombres. Pablo se asombra de la generosidad de Dios, cuyas promesas son para todos los pueblos sin distinción (27). Nos ofrece nada menos que su Gloria, o sea, todo lo infinito que brota de él mismo.
domingo, 11 de julio de 2010
7º Domingo de Pentecostés: 11 de Julio de 2010
LECTURAS:
DEUTERONOMIO 30:9-14
9. Yavé, tu Dios, te dará abundante prosperidad en todo lo que hagas, multiplicará a tus hijos y las crías de tus ganados; tu tierra será fecunda y tendrás de todo en abundancia. De nuevo se complacerá Yavé en tratarte bien, como hizo con tus padres,
10. porque tú habrás vuelto a Yavé, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma, y guardarás sus mandamientos y sus normas, en una palabra, lo que está escrito en el libro de esta ley.
11. Este mandamiento que yo te doy no es superior a tus fuerzas ni está fuera de tu alcance.
12. No está en el cielo, para que puedas decir: «¿Quién subirá al cielo y nos lo traerá? Entonces escucharemos y lo pondremos en práctica.»
13. Tampoco está al otro lado del mar, para que tengas que decir: «¿Quién pasará hasta el otro lado y nos lo traerá? Entonces escucharemos y lo pondremos en práctica.»
14. Todo lo contrario, mi palabra ha llegado bien cerca de ti; ya la tienes en la boca y la sabes de memoria, y sólo hace falta ponerla en práctica.
LUCAS 10:25-37
25. Un maestro de la Ley, que quería ponerlo a prueba, se levantó y le dijo: «Maestro, ¿qué debo hacer para conseguir la vida eterna?»
26. Jesús le dijo: «¿Qué está escrito en la Escritura? ¿Qué lees en ella?»
27. El hombre contestó: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente; y amarás a tu prójimo como a ti mismo.»
28. Jesús le dijo: «¡Excelente respuesta! Haz eso y vivirás.»
29. El otro, que quería justificar su pregunta, replicó: «¿Y quién es mi prójimo?»
30. Jesús empezó a decir: «Bajaba un hombre por el camino de Jerusalén a Jericó y cayó en manos de unos bandidos, que lo despojaron hasta de sus ropas, lo golpearon y se marcharon dejándolo medio muerto.
31. Por casualidad bajaba por ese camino un sacerdote; lo vió, tomó el otro lado y siguió.
32. Lo mismo hizo un levita que llegó a ese lugar: lo vio, tomó el otro lado y pasó de largo.
33. Un samaritano también pasó por aquel camino y lo vio; pero éste se compadeció de él.
34. Se acercó, curó sus heridas con aceite y vino y se las vendó; después lo montó sobre el animal que él traía, lo condujo a una posada y se encargó de cuidarlo.
35. Al día siguiente sacó dos monedas y se las dio al posadero diciéndole: «Cuídalo, y si gastas más, yo te lo pagaré a mi vuelta.»
36. Jesús entonces le preguntó: «Según tu parecer, ¿cuál de estos tres fue el prójimo del hombre que cayó en manos de los salteadores?»
37. El maestro de la Ley contestó: «El que se mostró compasivo con él.» Y Jesús le dijo: «Vete y haz tú lo mismo.»
COLOSENSES 1:1-14
1. De Pablo, apóstol de Cristo Jesús por voluntad de Dios, y del hermano Timoteo,
2. a los santos y creyentes que viven en Colosas, verdaderos hermanos míos en Cristo: Reciban gracia y paz de Dios nuestro Padre.
3. En todo momento oramos por ustedes y damos gracias a Dios, Padre de Cristo Jesús, nuestro Señor,
4. por lo que hemos sabido de su fe en Cristo Jesús y de su caridad para con todos los santos.
5. Pues están esperando la herencia que les está reservada en el cielo y que conocieron por la palabra de la verdad, el Evangelio.
6. Ya está entre ustedes, y lo mismo que va creciendo y dando frutos por todas partes en el mundo, también lo hace entre ustedes desde aquel día en que recibieron y conocieron el don de Dios en toda su verdad.
7. Se lo enseñó Epafras, compañero nuestro muy querido en el servicio de Cristo y para ustedes fiel ministro de Cristo,
8. quien también ha venido a recordarme el cariño que me tienen en el Espíritu.
9. Por eso, tampoco nosotros hemos cesado de rezar por ustedes desde el día en que recibimos esas noticias, y pedimos a Dios que alcancen el pleno conocimiento de su voluntad, mediante dones de sabiduría y entendimiento espiritual.
10. Que lleven una vida digna del Señor y de su total agrado, produciendo frutos en toda clase de buenas obras y creciendo en el conocimiento de Dios.
11. Que se muestren fuertes en todo sentido, fortalecidos por la gloria de Dios; que puedan sufrir y perseverar sin perder la alegría.
12. Y que den gracias al Padre que nos preparó para recibir nuestra parte en la herencia reservada a los santos en su reino de luz.
13. El nos arrancó del poder de las tinieblas y nos trasladó al Reino de su Hijo amado.
14. En él nos encontramos liberados y perdonados.
domingo, 4 de julio de 2010
6º Domingo de Pentecostés: 4 de julio de 2010
LECTURAS
1 Pedro 2:1-9
[1].Rechacen, pues, toda maldad y engaño, la hipocresía, la envidia y toda clase de chismes. [2].Como niños recién nacidos, busquen la leche no adulterada de la Palabra; gracias a ella, crecerán y alcanzarán la plenitud.
CRISTO ES LA PIEDRA ANGULAR
[3].¿Acaso no han probado lo bueno que es el Señor? [4].Se han acercado al que es la piedra viva rechazada por los hombres, y que sin embargo es preciosa para Dios que la escogió. [5].También ustedes, como piedras vivas, edifíquense y pasen a ser un Templo espiritual, una comunidad santa de sacerdotes que ofrecen sacrificios espirituales agradables a Dios, por medio de Cristo Jesús. [6].Dice la Escritura: Yo voy a colocar en Sión una piedra angular, escogida y preciosa; quien se afirme en ella no quedará defraudado.
[7].Ustedes, pues, que creen, recibirán honor. En cambio, para aquellos que no creen, él es la piedra rechazada por los constructores, que se ha convertido en la piedra angular; [8].piedra en la que la gente tropieza y roca que hace caer. Cuando se niegan a creer en la palabra, están tropezando con aquello en lo que debían afirmarse.
[9].Pero ustedes son una raza elegida, un reino de sacerdotes, una nación consagrada, un pueblo que Dios hizo suyo para proclamar sus maravillas; pues él los ha llamado de las tinieblas a su luz admirable.
1 Reyes 8:22-30
[22].Entonces Salomón se puso ante el altar de Yavé, en presencia de toda la asamblea de Israel. Extendió sus manos al cielo [23].y dijo:
«Yavé, Dios de Israel, no hay Dios semejante a ti, ni en el cielo, ni en la tierra. Tú eres fiel a tu alianza y tienes compasión con tus siervos cuando te sirven con sinceridad. [24].Tú habías anunciado este día a mi padre David, tu servidor. Hoy vemos que has sido fiel a tus palabras y has cumplido tus promesas.
[25].Y ahora, oh Yavé, Dios de Israel, cumple bien esta otra promesa que le hiciste a David, diciendo: «Siempre habrá uno de tus hijos para servirme y reinar sobre Israel, con tal que tus hijos se comporten y me sirvan como lo has hecho tú.» [26].Cumple, pues, la palabra que le dijiste a David, mi padre.
[27].Pero, ¿será posible que Dios viva en medio de los hombres? Si los cielos invisibles no pueden contenerte, ¿cómo permanecerás en esta Casa que yo te he construido?
[28].Escucha, pues, la plegaria y las súplicas que tu siervo hace hoy en tu presencia. [29].Que tus ojos estén abiertos día y noche sobre esta Casa, sobre este lugar del que tú mismo dijiste: En él estará mi Nombre, y dígnate escuchar las oraciones que haré en este lugar.
[30].Escucha mi plegaria y la de Israel, tu pueblo, cuando recen en este lugar. Desde tu morada celestial escucha y perdona.
Juan 10;22 - 30
[22].Era invierno y en Jerusalén se celebraba la fiesta de la Dedicación del Templo. [23].Jesús se paseaba en el Templo, por el pórtico de Salomón, [24].cuando los judíos lo rodearon y le dijeron: «¿Hasta cuándo nos vas a tener en suspenso? Si tú eres el Mesías, dínoslo claramente.»
[25].Jesús les respondió: «Ya se lo he dicho, pero ustedes no creen. Las obras que hago en el nombre de mi Padre manifiestan quién soy yo, [26].pero ustedes no creen porque no son ovejas mías.
[27].Mis ovejas escuchan mi voz y yo las conozco. Ellas me siguen, [28].y yo les doy vida eterna. Nunca perecerán y nadie las arrebatará jamás de mi mano. [29].Aquello que el Padre me ha dado es más fuerte que todo, y nadie puede arrebatarlo de la mano de mi Padre. [30].Yo y el Padre somos una sola cosa.»
Comentario de 1 reyes 8:22-30
[22] Yavé ha cumplido su palabra (20 y 25).
Había dos promesas de Dios a David. La primera decía que su hijo construiría el templo; la segunda, que sus descendientes guardarían el trono de Israel.
Vale la pena notar cómo Dios, siendo el Dios invisible y el Creador del Universo, quiere estar de alguna manera en cierto lugar: Jerusalén, y al lado de ciertos hombres: los descendientes de David. Esta continuidad de un centro visible se da ahora en la Iglesia. Aunque el Reino de Dios sea universal, esa Iglesia que misteriosamente es el Cuerpo de Cristo (Col 1,15-18) mantiene también con él lazos visibles, merced a la continuidad de los sucesores de sus apóstoles a través del tiempo.
Esta oración de Salomón, redactada probablemente por un profeta de la época real, señala la importancia y la relatividad del Templo. Ahí es donde reside el "Nombre" de Dios y donde Dios escuchará la oración de su pueblo (8, 30-53), y por esta razón, el Templo es el Lugar Santo que el hombre no podrá profanar sin pecar gravemente (Jer 7). Sin embargo este Templo construido por manos de hombre será incapaz de encerrar a Dios y a su Gloria. Los cielos invisibles no pueden contenerlo (27), con mayor razón esa morada terrenal.
sta visión del Templo estará constantemente presente en la enseñanza de los profetas: el Templo, por magnífico que sea, no asegura a Israel la felicidad, como en forma mágica. El es, más bien, la señal y el recuerdo incesante de la presencia y de la santidad de Dios.
Poco a poco, debido a esto mismo, toda la teología de Israel se irá centrando en el Templo: la tierra y los cielos son de Dios, pero, en esta tierra hay un país que le pertenece de manera muy particular: es la Tierra de la Promesa. En esta Tierra Prometida, todas las ciudades son de él, pero hay una que le es especialmente querida. Y en esta ciudad, en su corazón mismo, se encuentra la colina santa en la que está edificada la morada de Yavé.
De esta manera el Templo pasa a ser como el eje central sobre el que se articula el conjunto del universo; así se comprende entonces por qué su destrucción en el año 587 a.C. fue para la fe de Israel una prueba inimaginable: junto con el Templo y Jerusalén, el universo perdía su centro, su punto de equilibrio.
Pues bien, si el universo se había poco a poco concentrado, juntado alrededor del Templo, con el Nuevo Testamento en cambio, Cristo el Nuevo Templo pasará a ser el punto de partida de la irradiación salvadora: "Ustedes serán mis testigos en Jerusalén, en Judea y en Samaría y hasta los confines de la tierra".
[30] Después de pedir por sus descendientes, Salomón pide por el pueblo. Detengámonos en algunos puntos.
Declara inocente al justo (32). La primera petición corresponde a una costumbre de ese tiempo (ver Núm 5,11). Cuando no se podía descubrir la verdad en algún crimen, el acusado tenía que jurar que era inocente, aceptando todos los castigos de Dios en el caso de que hubiera jurado en falso. La gente estaba convencida de que Dios siempre iba a intervenir y no dejaría impune al mentiroso.
Los hombres te respetarán (40). En la Biblia, temer a Dios significa a menudo tomarlo en cuenta y respetarlo. Pero necesitamos también del temor a Dios y a sus castigos tanto como de su amor, pues éste no es lo suficientemente fuerte y continuo como para protegernos de nuestras debilidades.
Los extranjeros tendrán noticias de tu poder (41). Esta oración fue escrita siglos después, cuando ya había empezado la propaganda misionera de los judíos, la cual logró convertir a numerosos paganos a su propia fe.
Juan 10:22-30
[16]es decir, de otras naciones fuera de la judía. Entonces las encabezará a todas. No pretende juntarlas en un nuevo corral, es decir en una sociedad semejante a las de este mundo, sino que guiará a este pueblo sin fronteras hacia donde él sabe. El único rebaño, o sea, la única Iglesia, camina a lo largo de la historia y no identifica su destino con el de ningún pueblo o civilización, como tampoco se encierra en sus propias instituciones.
Los pastores del pueblo judío pensaban lograr la unidad favoreciendo el orgullo nacional, los privilegios de las castas más concientizadas, el rencor contra los extranjeros. Jesús, en cambio, reúne a su pueblo con la sola atracción de su persona: es suyo quien da crédito a su palabra y reconoce su voz.
Los hombres suelen agruparse en torno a grandes figuras, sean líderes o santos. Pero la presencia de un pastor se hace más necesaria todavía cuando un pueblo no tiene fronteras, ni armas, ni idioma, ni leyes que lo defiendan contra los ataques del exterior y las disensiones internas. La fe en Jesús es la que nos une, más que la fidelidad a las tradiciones del pasado, o la solidaridad entre correligionarios.
El pueblo de Cristo no es una masa; no es la Humanidad con mayúscula. Está compuesto de personas que valen cada una por sí misma y que han empezado con él una aventura hecha de confianza y de amor mutuo: Yo las conozco y ellas escucharán mi voz (v. 14 y 16).
Al hablar de pastor, la Biblia designaba, a veces a Dios mismo, único Rey de Israel; a veces pensaba en el rey-Mesías enviado por Dios. Ahora bien, Jesús no habla sino de un solo pastor. Pues, siendo otro distinto al Padre, no hace sino uno solo con él.
Varios textos del Antiguo Testamento llaman hijos de Dios a los ángeles, y Jesús recuerda que también los dirigentes son llamados dioses en unos pocos lugares, en el sentido de personeros divinos. Por esta misma razón Jesús no se proclamaba Hijo de Dios, para evitar las confusiones. Pero se define con mucha más fuerza diciendo: el Padre está en mí, y yo en el Padre
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