domingo, 26 de septiembre de 2010
18º Domingo de Pentecostes: 26 de Septiembre de 2010
Lecturas
1 Timoteo 6: 6- 19
6 Y ciertamente es un gran negocio la piedad, con tal de que se contente con lo que tiene.
7 Porque nosotros no hemos traído nada al mundo y nada podemos llevarnos de él.
8 Mientras tengamos comida y vestido, estemos contentos con eso.
9 Los que quieren enriquecerse caen en la tentación, en el lazo y en muchas codicias insensatas y perniciosas que hunden a los hombres en la ruina y en la perdición.
10 Porque la raíz de todos los males es el afán de dinero, y algunos, por dejarse llevar de él, se extraviaron en la fe y se atormentaron con muchos dolores.
11 Tú, en cambio, hombre de Dios, huye de estas cosas; corre al alcance de la justicia, de la piedad, de la fe, de la caridad, de la paciencia en el sufrimiento, de la dulzura.
12 Combate el buen combate de la fe, conquista la vida eterna a la que has sido llamado y de la que hiciste aquella solemne profesión delante de muchos testigos.
13 Te recomiendo en la presencia de Dios que da vida a todas las cosas, y de Jesucristo, que ante Poncio Pilato rindió tan solemne testimonio,
14 que conserves el mandato sin tacha ni culpa hasta la Manifestación de nuestro Señor Jesucristo,
15 Manifestación que a su debido tiempo hará ostensible el Bienaventurado y único Soberano, el Rey de los reyes y el Señor de los señores,
16 el único que posee Inmortalidad, que habita en una luz inaccesible, a quien no ha visto ningún ser humano ni le puede ver. A él el honor y el poder por siempre. Amén.
17 A los ricos de este mundo recomiéndales que no sean altaneros ni pongan su esperanza en lo inseguro de las riquezas sino en Dios, que nos provee espléndidamente de todo para que lo disfrutemos;
18 que practiquen el bien, que se enriquezcan de buenas obras, que den con generosidad y con liberalidad;
19 de esta forma irán atesorando para el futuro un excelente fondo con el que podrán adquirir la vida verdadera.
Amos 6:1ª, 4-7
1 ¡Ay de aquellos que se sienten seguros en Sión, y de los confiados en la montaña de Samaria, los notables de la capital de las naciones, a los que acude la casa de Israel!
4 Acostados en camas de marfil, arrellanados en sus lechos, comen corderos del rebaño y becerros sacados del establo,
5 canturrean al son del arpa, se inventan, como David, instrumentos de música,
6 beben vino en anchas copas, con los mejores aceites se ungen, mas no se afligen por el desastre de José.
7 Por eso, ahora van a ir al cautiverio a la cabeza de los cautivos y cesará la orgía de los sibaritas.
Lucas 16: 19- 31
19 «Era un hombre rico que vestía de púrpura y lino, y celebraba todos los días espléndidas fiestas.20 Y uno pobre, llamado Lázaro, que, echado junto a su portal, cubierto de llagas,21 deseaba hartarse de lo que caía de la mesa del rico... pero hasta los perros venían y le lamían las llagas.22 Sucedió, pues, que murió el pobre y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. Murió también el rico y fue sepultado.23 «Estando en el Hades entre tormentos, levantó los ojos y vio a lo lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno.24 Y, gritando, dijo: “Padre Abraham, ten compasión de mí y envía a Lázaro a que moje en agua la punta de su dedo y refresque mi lengua, porque estoy atormentado en esta llama.”
25 Pero Abraham le dijo: “Hijo, recuerda que recibiste tus bienes durante tu vida y Lázaro, al contrario, sus males; ahora, pues, él es aquí consolado y tú atormentado.26 Y además, entre nosotros y vosotros se interpone un gran abismo, de modo que los que quieran pasar de aquí a vosotros, no puedan; ni de ahí puedan pasar donde nosotros.”27 «Replicó: “Con todo, te ruego, padre, que le envíes a la casa de mi padre,28 porque tengo cinco hermanos, para que les dé testimonio, y no vengan también ellos 29 Díjole Abraham: “Tienen a Moisés y a los profetas; que les oigan.”30 El dijo: “No, padre Abraham; sino que si alguno de entre los muertos va donde ellos, se convertirán.”31 Le contestó: “Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se convencerán, aunque un muerto resucite.”»
domingo, 19 de septiembre de 2010
17º Domingo de Pentecostes: 19 de Septiembre de 2010
LECTURAS
Amos 8:4-7
4. A ustedes me dirijo, explotadores del pobre, que quisieran hacer desaparecer a los humildes.
5. Ahí están sus palabras: «¿Cuándo pasará la fiesta de la luna nueva, para que podamos vender nuestro trigo? Que pase el sábado, para que abramos nuestras bodegas, pues nos irá tan bien que venderemos hasta el desecho. Vamos a reducir la medida, aumentar los precios y falsear las balanzas.»
6. Ustedes juegan con la vida del pobre y del miserable tan sólo por algún dinero o por un par de sandalias.
7. Pero no, pues Yavé jura, por su Tierra Santa, que jamás ha de olvidar lo que ustedes hacen.
Salmo 113
1. ¡Aleluya! ¡Alaben, servidores del Señor, alaben el nombre del Señor!
2. ¡Bendito sea el nombre del Señor ahora y para siempre!
3. ¡De donde sale el sol hasta su ocaso, alabado sea el nombre del Señor!
4. ¡El Señor domina a todas las naciones, su gloria está por encima de los cielos!
5. ¿Quién es como el Señor, nuestro Dios, que se sienta en las alturas, pero que se inclina para ver los cielos y la tierra?
7. Al pobre lo recoge desde el polvo, de la mugre retira al desvalido,
8. para darle un asiento entre los nobles, con los grandes de su pueblo.
9. Da un hogar a la mujer estéril, ahora feliz madre de sus hijos.
1era Carta a Timoteo 2:1-7
1. Ante todo recomiendo que se hagan peticiones, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos, sin distinción de personas;
2. por los jefes de estado y todos los gobernantes, para que podamos llevar una vida tranquila y en paz, con toda piedad y dignidad.
3. Esto es bueno y agrada a Dios, nuestro Salvador,
4. pues él quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad.
5. Dios es único, y único también es el mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús hombre,
6. que en el tiempo fijado dio el testimonio: se entregó para rescatar a todos.
7. Este es el mensaje del que Dios me ha hecho predicador y apóstol - yo no miento y es pura verdad: enseño a las naciones en forma creíble y sin errores.
Evangélio según San Lucas 16:1-13
1. Jesús dijo también a sus discípulos: «Había un hombre rico que tenía un administrador, y le vinieron a decir que estaba malgastando sus bienes.
2. Lo mandó llamar y le dijo: «¿Qué oigo decir de ti? Dame cuenta de tu administración, porque ya no continuarás en ese cargo.»
3. El administrador se dijo: «¿Qué voy a hacer ahora que mi patrón me despide de mi empleo? Para trabajar la tierra no tengo fuerzas, y pedir limosna me da vergüenza.
4. Ya sé lo que voy a hacer para que, cuando me quiten el cargo, tenga gente que me reciba en su casa.»
5. Llamó uno por uno a los que tenían deudas con su patrón, y dijo al primero:
6. «¿Cuánto debes a mi patrón?» Le contestó: «Cien barriles de aceite.» Le dijo el administrador: «Toma tu recibo, siéntate y escribe en seguida cincuenta.»
7. Después dijo a otro: «Y tú, ¿cuánto le debes?» Contestó: «Cuatrocientos quintales de trigo.» Entonces le dijo: «Toma tu recibo y escribe trescientos.»
8. El patrón admiró la manera tan inteligente de actuar de ese administrador que lo estafaba. Pues es cierto que los ciudadanos de este mundo sacan más provecho de sus relaciones sociales que los hijos de la luz.
9. Por eso les digo: Utilicen el sucio dinero para hacerse amigos, para que cuando les llegue a faltar, los reciban a ustedes en las viviendas eternas.
10. El que ha sido digno de confianza en cosas sin importancia, será digno de confianza también en las importantes y el que no ha sido honrado en las cosas mínimas, tampoco será honrado en las cosas importantes.
11. Por lo tanto, si ustedes no han sido dignos de confianza en manejar el sucio dinero, ¿quién les va a confiar los bienes verdaderos?
12. Y si no se han mostrado dignos de confianza con cosas ajenas, ¿quién les confiará los bienes que son realmente nuestros?
13. Ningún siervo puede servir a dos patrones, porque necesariamente odiará a uno y amará al otro o bien será fiel a uno y despreciará al otro. Ustedes no pueden servir al mismo tiempo a Dios y al Dinero.
domingo, 12 de septiembre de 2010
16º Domingo de Pentecostes: 12 de Septiembre de 2010
LECTURAS
Éxodo 32:7-14
7. Entonces Yavé dijo a Moisés en el cerro: «Vuelve y baja, porque tu pueblo ha pecado.
8. Bien pronto se han apartado del camino que yo les había indicado. Se han hecho un ternero de metal fundido y se han postrado ante él. Le han ofrecido sacrificios y han dicho: Israel, aquí están tus dioses que te han sacado de Egipto.»
9. Yavé dijo también: «Ya veo que ese pueblo es un pueblo rebelde.
10. Ahora, pues, deja que estalle mi furor contra ellos. Voy a exterminarlos, mientras que de ti yo haré nacer un gran pueblo.»
11. Moisés suplicó a Yavé, su Dios, con estas palabras: «Oh Yavé, ¿cómo podrías enojarte con tu pueblo, después de todos los prodigios que hiciste para sacarlo de Egipto?
12. ¿O quieres que los egipcios digan: "Yavé los ha sacado con mala intención, para matarlos en los cerros y suprimirlos de la tierra"? Aplaca tu ira y renuncia a castigar a tu pueblo.
13. Acuérdate de tus servidores Abrahán, Isaac y Jacob, y de las promesas que les hiciste. Pues juraste por tu propio Nombre: "Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo, y daré a tu raza la tierra que te prometí, para que sea de ellos para siempre".»
14. Así, pues, Yavé renunció a destruir a su pueblo, como lo había anunciado.
Salmo 51:1-11
Cuando el profeta Natán lo visitó, después que aquel se había unido a Betsabé.
3. Ten piedad de mí, oh Dios, en tu bondad, por tu gran corazón, borra mi falta.
4. Que mi alma quede limpia de malicia, purifícame tú de mi pecado.
5. Pues mi falta yo bien la conozco y mi pecado está siempre ante mí;
6. contra ti, contra ti sólo pequé, lo que es malo a tus ojos yo lo hice. Por eso en tu sentencia tú eres justo, no hay reproche en el juicio de tus labios.
7. Tú ves que malo soy de nacimiento, pecador desde el seno de mi madre.
8. Mas tú quieres rectitud de corazón, y me enseñas en secreto lo que es sabio.
9. Rocíame con agua, y quedaré limpio; lávame y quedaré más blanco que la nieve.
10. Haz que sienta otra vez júbilo y gozo y que bailen los huesos que moliste.
11. Aparta tu semblante de mis faltas, borra en mí todo rastro de malicia.
1º Timoteo 1:12-17
12. Doy gracias al que me da la fuerza, a Cristo Jesús, nuestro Señor, por la confianza que tuvo al hacer de mí su encargado.
13. Porque yo fui en un comienzo un opositor, un perseguidor y un violento. Pero él me perdonó porque obraba de buena fe cuando me negaba a creer,
14. y la gracia de nuestro Señor vino sobre mí muy abundante junto con la fe y el amor cristiano.
15. Esto es muy cierto, y todos lo pueden creer, que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales soy yo el primero.
16. Por esa razón fui perdonado, para que en mí se manifestara en primer lugar toda la generosidad de Cristo Jesús, y fuera así un ejemplo para todos los que han de creer en él y llegar a la vida eterna.
17. Al Rey de los siglos, al Dios único que vive más allá del tiempo y de lo que se ve, honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Evangelio según San Lucas, 15:1-10
1. Los publicanos y pecadores se acercaban a Jesús para escucharle.
2. Por esto los fariseos y los maestros de la Ley lo criticaban entre sí: «Este hombre da buena acogida a los pecadores y come con ellos.»
3. Entonces Jesús les dijo esta parábola:
4. «Si alguno de ustedes pierde una oveja de las cien que tiene, ¿no deja las otras noventa y nueve en el desierto y se va en busca de la que se le perdió, hasta que la encuentra?
5. Y cuando la encuentra se la carga muy feliz sobre los hombros,
6. y al llegar a su casa reúne a los amigos y vecinos y les dice: "Alégrense conmigo, porque he encontrado la oveja que se me había perdido."
7. Yo les digo que de igual modo habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que vuelve a Dios que por noventa y nueve justos que no tienen necesidad de convertirse.
8. Y si una mujer pierde una moneda de las diez que tiene, ¿no enciende una lámpara, barre la casa y busca cuidadosamente hasta que la encuentra?
9. Y apenas la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas y les dice: Alégrense conmigo, porque hallé la moneda que se me había perdido.
10. De igual manera, yo se lo digo, hay alegría entre los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierte.»
domingo, 5 de septiembre de 2010
15º Domingo de Pentecostes: 5 de Septiembre de 2010
LECTURAS
Deuteronomio 30:15-20
[15].Mira que te he ofrecido en este día el bien y la vida, por una parte, y por la otra, el mal y la muerte. Lo que hoy te mando es que tú ames a Yavé, tu Dios, y sigas sus caminos. [16].Observa sus preceptos, sus normas y sus mandamientos, y vivirás y te multiplicarás, y Yavé te dará su bendición en la tierra que vas a poseer. [17].Pero, si tu corazón se desvía y no escuchas, sino que te dejas arrastrar y te postras ante otros dioses para servirlos, [18].yo declaro hoy que perecerás sin remedio. No durarás largo tiempo en el país que vas a ocupar al otro lado del Jordán.
[19].Que los cielos y la tierra escuchen y recuerden lo que acabo de decir; te puse delante la vida o la muerte, la bendición o la maldición. Escoge, pues, la vida para que vivas tú y tu descendencia. [20].Ama a Yavé, escucha su voz, uniéndote a él, para que vivas y se prolonguen tus días, mientras habites en la tierra que Yavé juró dar a tus padres, Abrahán, Isaac y Jacob.»
Salmos, 1
1. Dichoso el hombre que no va a reuniones de malvados, ni sigue el camino de los pecadores ni se sienta en la junta de burlones,
2. mas le agrada la Ley del Señor y medita su Ley de noche y día.
3. Es como árbol plantado junto al río que da fruto a su tiempo y tiene su follaje siempre verde. Todo lo que él hace le resulta.
4. No sucede así con los impíos: son como paja llevada por el viento.
5. No se mantendrán en el juicio los malvados ni en la junta de los justos los pecadores.
6. Porque Dios cuida el camino de los justos y acaba con el sendero de los malos.
Carta a Filemon, 1:1-21
1. Carta de Pablo, preso de Cristo Jesús, y Timoteo nuestro hermano, a Filemón, nuestro querido compañero de trabajo,
2. a nuestra hermana Apia, a Arquipo, fiel compañero en nuestras luchas, y a toda la comunidad que se reúne en su casa:
3. Tengan gracia y paz de Dios nuestro Padre y de Cristo Jesús el Señor.
4. Doy gracias sin cesar a mi Dios, al recordarte en mis oraciones,
5. pues oigo alabar el amor y la fe que te animan, tanto hacia el Señor como en beneficio de los santos.
6. Ojalá esa fe se vea en las obras y manifieste todo lo bueno que tenemos en Cristo.
7. Pues tuve mucho gozo y consuelo al tener noticias de tu caridad, ya que nuestros hermanos se sienten confortados por ti.
8. Por eso, aunque tengo en Cristo plena libertad para ordenarte lo que tendrías que hacer,
9. prefiero pedírtelo por amor. El rogante es Pablo, ya anciano, y ahora preso por Cristo Jesús,
10. y la petición es para mi hijo Onésimo, a quien transmití la vida mientras estaba preso.
11. Este Onésimo por un tiempo no te fue útil, pero ahora te va a ser muy útil, como lo ha sido para mí.
12. Te lo devuelvo; recibe en su persona mi propio corazón.
13. Hubiera deseado retenerlo a mi lado, para que me sirviera en tu lugar, mientras estoy preso por el Evangelio.
14. Pero no quise hacer nada sin tu acuerdo, ni imponerte una obra buena, sino dejar que la hagas libremente.
15. A lo mejor Onésimo te fue quitado por un momento para que lo ganes para la eternidad.
16. Ya no será esclavo, sino algo mucho mejor, pues ha pasado a ser para mí un hermano muy querido, y lo será mucho más todavía para ti.
17. Por eso, en vista de la comunión que existe entre ti y yo, recíbelo como si fuera yo.
18. Y si te ha perjudicado o te debe algo, cárgalo en mi cuenta.
19. Yo, Pablo, lo escribo y firmo de mi propia mano; yo te lo pagaré. sin hablar de la deuda que tienes conmigo, y que eres tú mismo.
20. Vamos, hermano, espero de ti este servicio en el Señor; reconfórtame en Cristo.
21. Te escribo con plena confianza en tu docilidad; sé que harás mucho más de lo que te pido.
Lucas 14:25-33
[25].Caminaba con Jesús un gran gentío. Se volvió hacia ellos y les dijo: [26].«Si alguno quiere venir a mí y no se desprende de su padre y madre, de su mujer e hijos, de sus hermanos y hermanas, e incluso de su propia persona, no puede ser discípulo mío. [27].El que no carga con su propia cruz para seguirme luego, no puede ser discípulo mío.
[28].Cuando uno de ustedes quiere construir una casa en el campo, ¿no comienza por sentarse y hacer las cuentas, para ver si tendrá para terminarla? [29].Porque si pone los cimientos y después no puede acabar la obra, todos los que lo vean se burlarán de él [30].diciendo: ¡Ese hombre comenzó a edificar y no fue capaz de terminar!
[31].Y cuando un rey parte a pelear contra otro rey, ¿no se sienta antes para pensarlo bien? ¿Podrá con sus diez mil hombres hacer frente al otro que viene contra él con veinte mil? [32].Y si no puede, envía mensajeros mientras el otro está aún lejos para llegar a un arreglo. [33].Esto vale para ustedes: el que no renuncia a todo lo que tiene, no podrá ser discípulo mío.
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