domingo, 5 de junio de 2011
Sermón y Lecturas del Domingo 5 de Junio de 2011
LECTURAS
Efesios 1:15-23
15 Por eso, también yo, al tener noticia de vuestra fe en el Señor
Jesús y de vuestra caridad para con todos los santos, 16 no ceso
de dar gracias por vosotros recordándoos en mis oraciones, 17 para
que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, os
conceda espíritu de sabiduría y de revelación para conocerle
perfectamente; 18 iluminando los ojos de vuestro corazón para que
conozcáis cuál es la esperanza a que habéis sido llamados por él;
cuál la riqueza de la gloria otorgada por él en herencia a los santos,
19 y cuál la soberana grandeza de su poder para con nosotros, los
creyentes, conforme a la eficacia de su fuerza poderosa, 20 que
desplegó en Cristo, resucitándole de entre los muertos y sentándole
a su diestra en los cielos, 21 por encima de todo principado,
potestad, virtud, dominación y de todo cuanto tiene nombre no sólo
en este mundo sino también en el venidero.
22 Sometió todo bajo sus pies y le constituyó cabeza suprema de la
Iglesia, 23 que es su cuerpo, la plenitud del que lo llena todo en todo.
Hechos 1:1-11
1 El primer libro lo dediqué, Teófilo, a todo lo que Jesús hizo y enseñó desde el principio 2 hasta el día en que, después de haber dado instrucciones por medio del Espíritu Santo a los apóstoles que había elegido, fue levantado a lo alto. 3 A estos mismos, después de su pasión, se les presentó dándoles pruebas de que vivía, dejándose ver de ellos durante cuarenta días y hablándoles del Reino de Dios. 4 Mientras estaba comiendo con ellos, les ordenó: "No os vayáis de Jerusalén, sino aguardad la Promesa del Padre, que oísteis de mí: 5 Porque Juan bautizó con agua, pero vosotros seréis bautizados con Espíritu Santo dentro de pocos días." 6 Ellos, en cambio, habiéndose reunido, le preguntaron: "Señor, ¿es en este momento cuando le vas a restablecer el Reino a Israel?" 7 Él les contestó: "No es cosa vuestra conocer el tiempo y el momento que el Padre ha fijado con su propia autoridad; 8 al contrario, vosotros recibiréis una fuerza, cuando el Espíritu Santo venga sobre vosotros, y de este modo seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaría, y hasta los confines de la tierra". 9 Y dicho esto, fue levantado en presencia de ellos, y una nube le ocultó a sus ojos. 10 Como ellos estuvieran mirando fijamente al cielo mientras él se iba, se les presentaron de pronto dos hombres vestidos de blanco 11 que les dijeron: "Galileos, ¿por qué permanecéis mirando al cielo? Este Jesús, que de entre vosotros ha sido llevado al cielo, volverá así tal como le habéis visto marchar al cielo".
Lucas 24:44-53
44 Después les dijo: "Éstas son aquellas palabras mías que os dije cuando todavía estaba con vosotros: Es necesario que se cumpla todo lo que está escrito en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos acerca de mí."
45 Y, entonces, abrió sus inteligencias para que comprendieran las Escrituras 46 y les dijo: "Así está escrito: que el Cristo debía padecer y resucitar de entre los muertos al tercer día 47 y que se predicaría en su nombre la conversión para perdón de los pecados a todas las naciones, empezando desde Jerusalén.
48 Vosotros sois testigos de estas cosas. 49 "Mirad, yo voy a enviar sobre vosotros la Promesa de mi Padre. Vosotros permaneced en la ciudad hasta que seáis revestidos de poder desde lo alto." 50 Los sacó hasta cerca de Betania y, alzando sus manos, los bendijo. 51 Y, mientras los bendecía, se separó de ellos y fue llevado al cielo.
52 Ellos, después de postrarse ante él, se volvieron a Jerusalén con gran gozo. 53 Y estaban siempre en el Templo bendiciendo a Dios.
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